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para personalizar libros de bibliotecas personales o de instituciones.
Modelos standard o exclusivos.
Muchas personas, apenas compran o reciben un libro, no importa
cuál sea su valor material, le escriben su nombre como
declaración de posesión. Si pensamos que difícilmente
hagan lo mismo con cualquier otro bien, podríamos asegurar
que las motivaciones para declarar la posesión de un
libro van más allá del temor a perderlo. El lector
amante sueña, sufre, se alegra, aprende, se enoja y hasta
discute mentalmente con el escritor. Su deseo es apropiarse
de sus conocimientos y de su experiencia y el instrumento de
este rapport privilegiado y unidireccional es el libro. De ahí
la marca: "Este libro es mío". Ex Libris.
Esta expresión latina está formada por la preposición
ex, que indica orígen o proveniencia, y del caso
plural ablativo del sustantivo liber, es decir libro,
y significa "de los libros".
La personalización del libro no siempre se limita a la
simple escritura de un nombre en la primera página. Ya
se habían encontrado marcas de posesión en las
bibliotecas del antiguo Egipto, pero lo que se conoce como Ex
Libris moderno fue visto por primera vez en Alemania en el siglo
XV, en el monasterio Cartusiano de Buxheim, en Swabia. Desde
entonces han transitado por innumerables modas, desde una simple
tipografía con el nombre de la biblioteca y ocasionalmente
enmarcada por un borde sencillo, hasta los más elaborados
grabados en madera o cobre.
Así es entonces que desde el Renacimiento hasta nuestros
días, grandes artistas de la talla de Alberto Durero,
Rockwell Kent, Kate Greenaway y tantos otros, han recogido también
el desafío de contribuir al diseño de Ex Libris.
Un desafío porque aunque este pequeño objeto de
papel parezca insignificante debe comunicar con la máxima
síntesis no sólo quién es el propietario
del libro, si no también cuáles son sus gustos
y preferencias. Y además debe ser bello.
Por eso, ponemos nuestro equipo de artistas y diseñadores
al servicio de nuestros clientes. Ofrecemos nuestra creatividad
y profesionalismo, y el uso de tanto técnicas artesanales
como de las nuevas tecnologías, para encontrar y volcar
en su Ex Libris un estilo que lo represente y que contribuya
a acrecentar aún más el placer por la posesión
de sus libros.
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Personalized
labels for private or institution's books. Standard or exclusive
models.
Many people, as soon as they buy or receive a book, write down
on it their names as a sign of ownership. If we think that they
hardly do the same with any other object, we could assure that
their motivation in declaring a book possession go further on
the fear for loosing it. The reading lover dreams, suffers,
is happy, learns, gets angry and even argues mentally with the
writer. His wish is to take possession of his knowledge and
of his experience, and the instrument for this privileged and
unidirectional rapport is the book. Hence the mark: "This
book is mine". Ex Libris.
This latin expression is composed by the preposition ex,
which indicates origin or provenance, and the ablative plural
substantive case liber, that is book, and it means "from
the books".
Personalization of books is not always limited to the mere writing
of a name on their first page. A number of ownership marks have
been found as far as in the libraries of early Egypt, but what
we know as the modern bookplate was first seen in Germany in
the fifteenth century, in the Carthusian monastery of Buxheim
in Swabia. Since then, there have been innumerable fashions
in library and personal bookplates and generally they have ranged
from the simple typographical treatment where the name of the
owner is imprinted in type and occasionally framed by a simple
border, to the more elaborate woodcut or copper engraving.
It is so then that down through the years great artists such
as Albert Durer, Rockwell Kent, Kate Greenaway and many others
have addressed themselves to the creation of bookplates. The
design of a worthy bookplate is a demanding and deceptive undertaking
as, although this little paper object could seem to be insignificant,
it must communicate with the maximum synthesis not only who
is the book proprietor, but also which are their tastes and
preferences. And plus, it must be beautiful.
That's why, we put our artists and designers at the service
of our clients. We offer our creativity and professionalism,
the use of either arts and crafts techniques and new technologies
to find and capture for your Ex Libris a style that will fully
represent you and which will contribute to increase furthermore
the pleasure for the possession of your books. |
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